Ella ha visto alejarse los camellos vacíos de juguetes.
¡Se marchan las fiestas, sí!. Llora un poco y se consuela con su nuevo juego, al que va trasteando mientras ve como sus padres desmontan los adornos. Los mayores hacen nuevos propósitos y piden paz, trabajo, alegría...; Verena quiere solamente jugar.
¡Ja, ja, qué bien ser niña!
¡Qué bien que los mayores dediquemos tiempo de juego a los mas pequeños!
ResponderEliminarHola Manuel.
ResponderEliminarSí que está bien jugar, seas pequeño o grande. Besos y cuentos para ti